No ha sido fácil primer año de gobierno: AMLO

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Desde Mezquital, Durango, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el primer año de su gobierno no ha sido fácil, pero prometió saciar el hambre y sed de justicia del pueblo, como lo dijo Francisco I. Madero al enfrentar a Porfirio Díaz.

“Cuando surgió ese gran dirigente, Madero, pronunció una frase para enfrentar al dictador: el pueblo de México tiene hambre y sed de justicia. Y así estamos ahora, vamos a ir saciando el hambre y sed de justicia del pueblo. Poco a poco, porque son muchos y graves los problemas nacionales”, señaló.

Aseguró que el presupuesto va a alcanzar para los planes y programas porque se ha combatido la corrupción y no se ha permitido ya los lujos en el gobierno.

A 13 días de cumplir el primer año de su sexenio, el mandatario dijo que beneficiará a la gente, quizá con menos programas pero más efectivos -“poco pero mejor”, no 500 programas sino 50 pero que le llegue a toda la gente.

Pidió lo ayuden a gobernar porque le dejaron un toro viejo y mañoso.

“No crean que ha sido fácil porque nos dejaron un toro viejo echado, reumático y mañoso. Ese era el gobierno. Y estamos parando al toro, en otras partes digo elefante, pero aquí me gusta más (decir) toro viejo, reumático y mañoso. Lo estamos parando para que camine y la gente me está ayudando a empujar al toro para que camine”, dijo.

Como parte del diálogo con el pueblo indígena tepehuano del sur, huichol, mexicanero, cora y tarahumara, el mandatario inició este viernes una gira por Durango.

El Presidente pidió lo ayuden a “parar el toro” y a combatir la corrupción.

“El técnico anticorrupción es el pueblo, es el que tienen que estar pendiente para que no haya robadera”, expresó.

“¿Ustedes me van a ayudar para levantar al toro?”, preguntó a los asistentes.

Y dijo que los apoyos se dan como nunca porque ya no hay corrupción.

Sin embargo, subrayó que le dejaron “un tiradero”, en especial en el sistema de salud.

En este punto prometió trabajar con el gobierno estatal para que entre en operación el hospital de La Laguna, en Gómez Palacio, el cual ya está construido “pero es un elefante blanco” porque no tiene equipo ni personal.

Lo mismo para llevar el agua a Torreón y a Gómez Palacio.

“Sé muy bien lo que se necesita; tangan confianza de que todo lo que podamos hacer en beneficio de Durango lo vamos a realizar. Luchamos mucho por este cambio y sería una infamia, una transformación, llegar después de tantos años de lucha a hacer lo mismo que los otros. A mí me pueden llamar Peje pero no soy lagarto. Tengan confianza, vamos a seguir adelante, vamos a transformar a Durango, a México. Son muchos los problemas”, expuso.

Les prometió que los programas sociales llegarán, al cien por ciento, a las comunidades indígenas.

“Y por eso vamos a tener presupuesto, que no falte el apoyo a las comunidades. Tengo el orgullo de decirles que los apoyos de bienestar están llegando a la mitad de los hogares del país. De cada 10, en 5 reciben cuando menos un apoyo”.

Anunció que seguirá el trabajo en coordinación con el gobernador José Rosas Aispuro, para fortalecer las carreteras, el suministro de energía eléctrica y en los programa federales como Sembrando Vida y la Escuela es Nuestra.

“Y al que no le guste, que se vaya a volar en el avión presidencial que ya está en venta, allá en Los Angeles”, señaló.

El Presidente López Obrador les dijo el trato para los indígenas es especial porque son los más pobres, los más sufridos, y así lo constató hace 40 años.

“No crean que pienso así desde hace dos años, tres años, cinco años. No, cuando terminé la universidad, en México, que pude estudiar por una beca, estudié en la UNAM, soy licenciado en Ciencia Política y Administración Pública; terminé la escuela y me regresé a mi estado natal, hace más de 40 años, y mi primer trabajo fue del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco.

“Así como la cultura tepehuana o cora o huichol, así allá está la cultura maya chontal y yo viví en un centro coordinador, ahí nació el primero de mis hijos. Trabajé seis años en comunidades indígenas, ahí aprendí a trabajar para la gente pobre. Y hasta que me muera voy a seguir pensando que hay que darle preferencia a la gente pobre. La justicia es eso”, relató.

Dijo que hará lo posible de visitar todas las comunidades “estar lo más cercano a ustedes” – hay 220 mil comunidades en el país de menos de 2 mil 500 habitantes, recalcó- pero ahora a ras de tierra porque ya no hay avión presidencial.

“Ya saben ustedes cuál es nuestra idea: por el bien de todos, primero los pobres”.

Igualmente mencionó que se requieren caminos y comunicación porque hay pueblos que no tienen ni sucursales bancarias, por lo que son importantes los centros integradores. El proyecto es generar 13 mil, con el Banco de Bienestar.

Sin embargo, mientras tanto, dijo, ya empezamos a entregar apoyos.

“Me faltan 13 días para cumplir un año de gobierno. Y les voy a decir lo que hemos hecho y ustedes me califican si vamos bien o estamos atrasados”.

Previamente, los representantes de las comunidades anfitrionas – en voz de Olga Santillán, autoridad indígena y presidenta del Consejo de Vigilancia de la comunidad de Santiago Teneraca- pidieron al mandatario visitar directamente sus comunidades; garantizar, sin intermediarios, la entrega de recursos, y que se modifique el catálogo de pueblos indígenas.

Le solicitaron también “acompañamiento y asesoría” para crear el municipio 40 en zona indígena de esta entidad.

Le dijeron que padecen por falta de caminos, saneamiento ambiental, escuelas, hospitales, por lo que propusieron la realización de estudios para cada comunidad para establecer cuál es la mejor solución para tener agua.

También viviendas dignas, universidades interculturales; y la creación de una escuela normal intercultural, en la que se garantice empleo a los egresados.

Señalaron que carecen de hospitales regionales y clínicas suficientes, dotados con personal y equipo, así como medicamentos en todas las clínicas y hospitales; tampoco tienen señal satelital ni buenos accesos a las comunidades.

El gobernador Rosas Aispuro, postulado por la alianza PAN-PRD, dijo que le da un enorme gusto recibir en esta entidad al Presidente.

“Esta es su casa, bienvenido al Mezquital, con más de 7 mil kilómetros, donde se ubica la principal concentración de pueblos originarios. Actualmente la población indígena de nuestro estado significa 50 mil personas”.

Destacó que la dispersión de población – 800 tienen menos de 100 habitantes- es causa de la desigualdad que se vive en el Mezquital y en otras regiones de la entidad. Propuso la generación de un sistema de salud, coordinado por los tres niveles de gobierno, así como un eje interestatal carretero.

El mandatario estatal dijo que en Durango se suman a la cuarta transformación. “Qué bueno que en estas giras usted tenga la oportunidad de evaluar las obras y acciones que su gobierno está realizando; seguiremos sumando esfuerzos los tres órdenes de gobierno para poder compartir con usted la filosofía de primero los pobres”.

Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, saludó a los asistentes en su lengua, mixe, para agradecer la bienvenida que dieron al Presidente de la República.

“Hay por eso alegría en nuestros corazones y pensamientos por encontrarnos el día de hoy”, dijo al saludar a los pueblos de Durango, parte de la gira de trabajo por todo el país, en las regiones indígenas.

Con información de la Jornada.