Qué hacer en caso de sentirse en riesgo al nadar en el mar

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Qué hacer en caso de sentirse en riesgo al nadar en el mar

Luego de conocer sobre diversos casos de ahogamiento en las playas de México y el reciente hecho de esta mañana en una de las playas públicas en Playa de Carmen, compartimos información importante y verás acerca de las corrientes marinas, cómo y por qué se forman y sobre todo; qué hacer en caso de sentirse en riesgo en el mar por el fuerte movimiento de las olas.

Las corrientes marinas, son un tipo de movimiento representativo de las aguas que constituyen los océanos y los mares más extensos y que se deben a diversos factores; como puede ser por la rotación terrestre, por los vientos o por la ubicación de los continentes. Constantemente, las corrientes marinas involucran masas de agua cálidas como de aguas frías.

Qué hacer en caso de sentirse en riesgo al nadar en el mar

Por este tema, debido a la zona en las que se encuentran las aguas del Caribe mexicano, pueden formarse además corrientes de marea que son corrientes periódicas de ciclo diario que produce la atracción de la Luna y del Sol sobre la superficie de las aguas, es decir, en aguas cálidas.

Desplazan enormes cantidades de agua del hemisferio norte al sur y viceversa así como las corrientes de oleaje, producidas por los vientos, en especial por tempestades o huracanes, tienen lugar en la superficie de las aguas y con un impacto limitado.

No es real que los vientos provoquen directamente las mareas, pero sí que contribuyen al desplazar no solo aguas de la superficie (como en el oleaje), sino movilizando la atmósfera para hacer circular la energía calórica del ambiente produciendo un impacto en el agua.

En este sentido, en muchas ocasiones las personas que se sienten atrapadas o en riesgo por las corrientes, entran en un estado de desesperación que nos les permite visualizar el panorama para ubicarse y lograr actuar como deberían. Esto, debido a que ya no sienten la arena o la superficie e intentan nadar hacia la orilla muchas veces contra corriente, lo que provoca cansancio y al ver que no lo logran, comienza su miedo.

Por ello, es importante que una vez que se sientan arrastrados por el mar, no se debe nadar contra corriente. Primero, hay tratar de tener calma, localizar la corriente e intentar nadar fuera de ella e incluso, en ciertas ocasiones alejándose mucho más de la orilla del mar y una vez que sienta el cansancio, es necesario intentar flotar ya que el movimiento de las aguas, hace que el impuso de las olas puede expulsar hasta acercarlos a la orilla del mar.

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