Alerta por brote infeccioso en hospitales de Guadalajara

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La bacteria Leclercia Adecarboxylata movilizó a las autoridades de Salud de Jalisco quienes emitieron una alerta debido al brote infeccioso provocado por esta bacteria que se encuentra en alimentos contaminados, hospitales públicos y privados.

La mayoría de los hasta ahora 50 infectados por esta bacteria son niños.

Entre el 14 y el 19 de mayo, 52 de los más de 200 pacientes que recibieron alimentación asistida por vía intravenosa, dieron positivo por infección en el torrente sanguíneo.

De los 52 casos, 23 se reportaron en clínicas del IMSS, 19 en hospitales civiles, siete en dependencias de la secretaría de salud y tres en clínicas privadas.

Hasta el momento, solo se investiga una defunción de un bebé probablemente asociada a dicha bacteria.

“Un bebé de 28 semanas de gestación es un masculino de nueve días de vida extrauterina con múltiples factores de riesgo. La fecha de la defunción es el día de ayer 22 de mayo y el certificado de defunción menciona que es sepsis, hemorragia intraventricular”, señaló Mario Márquez Amezcua, de Promoción y Prevención de la Salud.

Una hipótesis es que la contaminación ocurrió en el proceso de elaboración de las bolsas de alimentación asistida.

La bacteria Leclercia Adecarboxylata, que se ha descrito en los últimos años como un patógeno emergente, está presente en líquidos orgánicos, agua y tracto gastrointestinal de animales y humanos.

Afecta, generalmente, a personas con un sistema inmune debilitado, por lo que es considerada como un agente oportunista, según información de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Los síntomas de esta infección que afecta el torrente sanguíneo son fiebre, dificultades respiratorias y pérdida de peso en los recién nacidos.

Si bien no está claro el mecanismo por el que dicha bacteria alcanza la circulación, se han reportado varios casos de infección tras traumatismos y quemaduras.

Igualmente, se ha registrado en pacientes con enfermedades digestivas, como úlcera péptica y colitis ulcerosa, debido a que producen alteraciones gastrointestinales.

Las infecciones intrahospitalarias por esta bacteria son poco frecuentes. La falta de control representa un problema de salud pública ya que se puede contagiar de persona a persona.

La bacteria fue descubierta por primera vez en 1962 por el bacteriólogo francés H. Leclerc.

Con información de Vanguardia.