Reforma a pueblos indígenas y afromexicanos los reconoce como sujetos de derecho: Adelfo Regino Montes
En el Día Internacional de la Lengua Materna, Adelfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) presentó en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador los detalles de la reforma constitucional sobre los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, la cual fue presentada junto con otras 19 iniciativas constitucionales el pasado 5 de febrero.
Una de las propuestas de esta reforma es reconocer a México como una nación pluricultural y multiétnica, partiendo de que en México hay 70 pueblos indígenas y está el pueblo afromexicano, existen 68 lenguas indígenas con 364 variantes con 7.3 millones de hablantes, 23 millones de personas se reconocen como indígenas y 2.5 millones se autoadscriben como afromexicanas.
La piedra angular de la reforma es el reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, lo que significa que tendrán capacidad para ejercer sus derechos por sí mismos y tomar decisiones en Asambleas, las que serán respetadas por el Gobierno y la sociedad.
Además, podrán nombrar y elegir a sus autoridades en Asambleas, sus actos y decisiones tendrán pleno valor jurídico, podrán realizar obras, acciones y proporcionar servicios públicos para el bienestar comunitario, podrán recibir y administrar recursos públicos de manera directa y defender sus derechos colectivos ante instancias jurídicas y otras autoridades.
En la legislación actual, se reconoce a los pueblos indígenas y comunidades afromexicanas como sujeto de interés público, lo que representa que son tratados como “objeto de la tutela y asistencia de las normas, políticas y acciones del Gobierno y terceros”, en cambio con la reforma se pretende dar reconocimiento a dichas comunidades como sujeto de derecho público, es decir, se les reconoce como sujetos de derecho que tendrán la capacidad plena para ejercer sus derechos y establecer una relación de respeto, diálogo y coordinación del Gobierno con la sociedad.
A partir de este reconocimiento se fortalecen los mecanismos para el ejercicio de la libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas y afromexicanos, particularmente respecto a las formas de gobierno y de organización social, la jurisdicción indígena y la capacidad de sus autoridades para ejercerla, la defensa del patrimonio cultural, lenguas indígenas y propiedad intelectual colectiva, la participación en la construcción de modelos educativos; el reconocimiento de la medicina tradicional, el hábitat y la bioculturalidad de estos pueblos.
Además, en la iniciativa se establecen una serie derechos, deberes y obligaciones del Estado mexicano con respecto a los pueblos indígenas y afromexicanos, por ejemplo: asignar presupuesto que los pueblos y comunidades indígenas puedan administrar y ejercer directamente; proteger el patrimonio cultural y la propiedad intelectual colectiva, así como garantizar una educación indígena, intercultural y plurilingüe; proporcionar servicios de salud con pertinencia cultural, reconociendo la medicina tradicional; garantizar los derechos de las mujeres indígenas y afromexicanas; construir y ampliar vías de comunicación, caminos artesanales, radiodifusión, telecomunicaciones e Internet; reconocer las formas organizativas de residentes y migrantes, así como el vínculo con sus comunidades de origen, y la obligación de celebrar consultas populares en actos administrativos y de gobierno que afecten a las comunidades.
En caso de ser aprobada la reforma constitucional de los pueblos indígenas y afromexicanos, se deberá crear una ley general que establezca las normas y mecanismos que aseguran el respeto y ejercicio de los derechos indígenas –la cual hasta el momento no existe–, después se armonizará con las constituciones y leyes de las entidades federativas y se realizarán las modificaciones administrativas para adecuarlas a la reforma.
Adolfo Regino destacó que esta iniciativa de reforma constitucional es resultado de los procesos de diálogo y consulta con los pueblos indígenas y afromexicanos celebrados del 2019 al 2021, de modo que en la reforma “está contenida la palabra de los pueblos”.
Con información de SPR Informa http://tinyurl.com/4f5v6nfa
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