Solo la viruela ha logrado la “inmunidad de rebaño”
Los virus se dispersan de manera exponencial, imaginemos que cada persona infecta a tres más en promedio, cada una de estas a otras tres, y así continuamente.
El número de personas infectadas se multiplica por tres, esta multiplicación constante es la definición de crecimiento exponencial en matemáticas.
Cuando el número por el que se multiplica es mayor a uno, la cifra crece rápidamente, pero si el número por el que se multiplica es menor a uno, aunque sea por una milésima, por ejemplo 0.999, la cifra resultante disminuirá y eventualmente se acercará a cero.
Por eso el objetivo es que la tasa de infección sea menor a uno que cada persona infectada contagie en promedio a menos de una persona, la distancia social, la ventilación, el cubrebocas o el aislamiento buscan interrumpir la transmisión.
Pero la medida permanente y más efectiva es la vacunación para lograr que la dispersión se acerque a cero, no es necesario que la totalidad de las personas estén vacunadas o que la efectividad de las vacunas sea cien por ciento, solamente se necesita reducir la tasa de infección por abajo de uno, esta es la llamada inmunidad de rebaño.
La buena noticia es que el conjunto del grupo es el que queda a salvo. La mala noticia, es que de todas las enfermedades infecciosas conocidas, sólo existe un caso en que se logró la inmunidad de rebaño, la viruela, que ha tenido cero casos en los últimos cuarenta años, luego de intensas campañas de vacunación por décadas, cada que alguien rechaza ser vacunado todo se retrasa por eso es que deben continuar el resto de las medidas de protección.
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Con información de Once Noticias tv https://oncenoticias.tv/ciencia/que-tan-efectiva-es-la-inmunidad-de-rebano