Poemas de Fernando Pessoa

Fernando Pessoa es considerado uno de los más grandes poetas de la literatura mundial. Dramático, por momentos oscuro, con una personalidad solitaria y tímida, Pessoa , quien acostumbraba  utilizar heteronomios,  fue influenciado en gran medida por Nietzsche y Schopenhauer, haciendo alusión constante a la muerte, la soledad,  y la religión.

Te invitamos a adentrarte en su maravillosa obra con cinco de sus poemas.

 

He pasado toda la noche sin dormir

He pasado toda la noche sin dormir, viendo,

sin espacio tu figura.

Y viéndola siempre de maneras diferentes

de como ella me parece.

Hago pensamientos con el recuerdo de lo que

es ella cuando me habla,

y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo

con su semejanza.

Amar es pensar.

Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.

No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no

pienso más que en ella.

Tengo una gran distracción animada.

Cuando deseo encontrarla

casi prefiero no encontrarla,

Para no tener que dejarla luego.

No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que

quiero. Quiero tan solo

Pensar en ella.

Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.

 

En la gran oscilación…

En la gran oscilación

entre creer y no creer,

el corazón se trastorna

lleno de nada saber

y, ajeno a lo que sabía

por no saber lo que es,

sólo un instante le cabe

que es el conocer la fe-

fe que los astros conocen

porque es la araña que está

en la tela que ellos tejen,

y es vida que había ya.

 

Cuando ella pasa

Sentado junto a la ventana,

A través de los cristales, empañados por la nieve,

Veo su adorable imagen, la de ella, mientras

Pasa… pasa… pasa de largo…

Sobre mí, la aflicción ha arrojado su velo:-

Una criatura menos en este mundo

Y un ángel más en el cielo.

Sentado junto a la Ventana,

A través de los cristales, empañados por la nieve,

Pienso que Veo su imagen, la de ella,

Que no pasa ahora que no pasa de largo.

 

El viento, el viento alto

El viento, alto en su elemento

Me hace más solo -no me estoy

Lamentando, él se tiene que lamentar.

Es un sonido abstracto, insondable

venido del elusivo fin del mundo.

Profundo es su significado.

Me habla el todo inexistente en él,

Cómo la virtud no es un escudo, y

Cómo la mejor es estar en silencio.

 

De: el pastor enamorado

Alta en el cielo, va la luna de Primavera,

Pienso en ti y dentro de mí estás entera.

Aquí viene, por las grandes praderas, corriendo hacia mí, la leve brisa.

Pienso en ti, murmuro tu nombre; y no me siento yo: estoy feliz.

Mañana vendrás, irás conmigo a recoger flores en la pradera.

Y yo iré contigo por las praderas para verte recoger las flores.

Te veré mañana recolectando flores conmigo en las praderas,

Pues cuando vengas mañana y caminemos juntos por la pradera,

recogiendo las flores,

Se hará para mi la claridad y la verdad.

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