Tulum, Quintana Roo, 31 de agosto de 2025.— Habitantes, comerciantes y trabajadores de Tulum mantuvieron un bloqueo de casi diez horas en la entrada de la ciudad para exigir el fin de los cobros de acceso al Parque Nacional del Jaguar, al que señalan de haber alejado a los turistas y de afectar directamente la economía local. La principal molestia de la población es que se cobre por ingresar a las playas y zonas turísticas que históricamente habían sido de libre acceso, además de denunciar la prepotencia y malos tratos por parte del personal del Ejército que opera en el área.
De acuerdo con los inconformes, el proyecto, administrado a través de la empresa de comercialización de la Secretaría de la Defensa Nacional, se convirtió en un obstáculo en lugar de un beneficio. Los ciudadanos señalaron que las tarifas impuestas para entrar al parque son calificadas como “carísimas” y representan un filtro que limita tanto a turistas como a los propios locales.
“Ya no es solo el pago, que de por sí es injusto y muy alto, sino la forma en que nos tratan. Nos hacen sentir extraños en nuestras propias playas. No es aceptable que el Ejército nos falte al respeto y nos trate con prepotencia”, expresaron algunos de los manifestantes durante la jornada de protesta.
Los participantes afirmaron que el turismo ha disminuido notablemente desde la implementación de estas medidas, lo que afecta a hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios que dependen del flujo constante de visitantes. Señalaron que el maltrato a los locales y el cobro excesivo se han convertido en una combinación que daña tanto la economía como la convivencia social en Tulum.
La protesta, que se prolongó hasta la noche, fue acompañada de consignas y pancartas en las que se exigía respeto para la población y la eliminación inmediata de cualquier tipo de cuota de acceso a playas, cenotes y zonas arqueológicas incluidas en el polígono del Parque del Jaguar.
Los reclamos se dirigieron a los tres niveles de gobierno, con la exigencia de que la Federación, el Estado y el Ayuntamiento intervengan de manera inmediata.
Este conflicto se da en un contexto nacional donde se discute el acceso libre a las playas. En días recientes, fue presentada en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley para garantizar que todos los ciudadanos puedan entrar de manera gratuita a estos espacios. El caso de Tulum fue utilizado como ejemplo de cómo los cobros y restricciones generan inconformidad social y ponen en riesgo la actividad turística.
El presidente municipal de Tulum, Diego Castañón, participó en la gestión de esta propuesta legislativa, con el argumento de que proyectos como el Parque del Jaguar deben beneficiar a la comunidad y no marginarla. La iniciativa busca blindar el derecho al acceso y evitar que se repitan experiencias de exclusión en destinos turísticos del país.
No obstante, los habitantes subrayan que las soluciones legislativas no son suficientes frente a la urgencia que viven en la actualidad. Insisten en que el turismo ya no llega como antes y que las familias que dependen de esta actividad no pueden esperar años a que se reviertan los efectos. “Queremos vivir del turismo, pero con dignidad y respeto, no con cobros desmedidos ni con malos tratos”, expresaron.
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