Denuncian desmonte de selva en Xcalacoco para ampliar planta de Bepensa

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Denuncian desmonte de selva en Xcalacoco para ampliar planta de Bepensa

Bepensa, embotelladora de Coca-Cola, fue señalada por residentes de Xcalacoco por realizar el desmonte de un predio de selva ubicado detrás de sus instalaciones en la zona norte de Playa del Carmen. De acuerdo con vecinos y organizaciones ambientales, la remoción de vegetación avanza desde hace semanas sin información pública sobre permisos, medidas de mitigación o resguardo de fauna, pese a los compromisos de sostenibilidad que la empresa difunde en sus reportes corporativos.

El área afectada forma parte de un corredor biológico donde han sido documentadas especies protegidas por la NOM-059, entre ellas el mono araña, así como venados, aves rapaces y mamíferos de importancia ecológica. Grupos comunitarios como Cenotes Urbanos han registrado además palmas Chit y Pata de Elefante, así como cavidades usadas por murciélagos insectívoros, lo que confirma el valor ambiental del terreno intervenido.

El 23 de noviembre del 2025 hubo una manifestación de vecinos para exigir respuesta de las autoridades.


El 23 de noviembre, durante una manifestación vecinal, habitantes subrayaron que el retiro de cobertura vegetal profundiza el deterioro de los últimos fragmentos de selva en la franja norte de la ciudad, una zona presionada por el crecimiento urbano y la expansión de infraestructura industrial y logística. Señalaron que estas acciones contradicen los criterios ambientales, sociales y de gobernanza que la empresa promueve de manera pública.

Las organizaciones solicitaron detener de inmediato los trabajos, transparentar los permisos en curso y realizar una evaluación técnica independiente que tome en cuenta la conectividad de fauna, la presencia de especies en riesgo y la relevancia hidrológica del predio, atravesado por sistemas de cuevas y flujos subterráneos característicos de la región.


Vecinos informaron que, aunque se difundió la versión de una supuesta clausura, los trabajos continuaron al día siguiente tras la obtención de nuevas autorizaciones emitidas por autoridades competentes. Aseguraron que el desmonte se mantiene a lo largo del predio y que persiste la ausencia de una inspección oficial que registre adecuadamente la biodiversidad presente, incluida aquella no contemplada en los listados de protección.

La comunidad sostiene una campaña de firmas para respaldar la petición de intervención institucional y la propuesta de convertir el predio en un área natural de conservación o parque urbano. Hasta ahora se han reunido más de 400 apoyos en línea y de manera presencial. Los residentes insisten en que las autoridades municipales, estatales y ambientales deben actuar de manera urgente ante el riesgo de perder uno de los últimos parches de selva urbana en el norte de Playa del Carmen.