México dará un paso histórico en materia de protección ambiental y sanitaria con la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de un decreto que prohíbe el uso de plaguicidas altamente peligrosos, tal como lo anunció la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La medida responde a los severos daños que estas sustancias ocasionan tanto a la salud humana como al ecosistema.
Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que “muchos de estos químicos ya se encuentran prohibidos en numerosos países del mundo, pero en México no existía una restricción formal para su utilización”.
Agricultura más limpia, sostenible y segura
Por su parte, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué, explicó que el decreto oficializa la prohibición de la importación, fabricación y comercialización de 35 moléculas de plaguicidas considerados de alto riesgo. El objetivo fundamental es fomentar una “agricultura más limpia, sostenible y segura” para todos los actores de la cadena productiva, desde los campesinos hasta los consumidores, además de impulsar un diálogo con la industria y la academia para establecer un calendario de reducción progresiva.
Berdegué destacó que no se emitía una regulación de esta envergadura desde 1991 y especificó los criterios para la selección de las moléculas: estar contempladas en tratados internacionales ratificados por México, contar con alternativas viables en el mercado y estar prohibidas en una gran cantidad de naciones.
Entre los ejemplos de plaguicidas incluidos en la lista se encuentran:
- Aldicarb: Utilizado en cítricos y caña de azúcar.
- Carbofurán: Aplicado en cultivos de café, cítricos, aguacate y algodón. Este último, uno de los más peligrosos a nivel global, ya está prohibido en Estados Unidos.
- Endosulfán: Empleado en maíz, algodón y árboles frutales, está vetado en más de 50 países.
- DDT: Un compuesto en desuso en la mayor parte del mundo.
Estas sustancias están asociadas a enfermedades como el cáncer, afectan el sistema nervioso central, pueden alterar el ADN y disruptir el sistema endocrino. Asimismo, son extremadamente dañinas para abejas y otros polinizadores, poseen una alta persistencia en fuentes de agua y son letales para las aves.
El titular de la SADER recalcó que este decreto es el punto de partida de una estrategia integral interinstitucional, coordinada por las secretarías de Salud, Economía, Medio Ambiente y Agricultura, para reemplazar estos agroquímicos obsoletos por opciones menos tóxicas, eficaces y económicas. Ya se está trabajando en la identificación de una segunda lista de productos de alto riesgo para su futura regulación.
Con información de Once Noticias Digital https://tinyurl.com/msvs5awb
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