Identifican restos de otro normalista de Ayotzinapa

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La Universidad de Medicina de Innsbruck, en Austria, identificó los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, y cuyos restos óseos fueron localizados en noviembre del 2019 en la Barranca de la Carnicería, en Cocula, Guerrero. Con esto suman tres los estudiantes identificados hasta el día de hoy por la universidad austriaca.

Los otros son Alexander Mora Venancio y Jhosivani Guerrero de la Cruz, de quienes la entonces Procuraduría General de la República informó que sus restos fueron localizados en una bolsa de plástico en el río San Juan, en Cocula.

Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, de la Fiscalía General de la República (FGR), informó que dicha barranca se encuentra a 800 metros de distancia del basurero de Cocula, de donde se crea la narrativa de la “verdad histórica” del caso Iguala.

Adelantó que también realizarán otro envío de restos a la Universidad de Innsbruck, seleccionados de forma consensuada entre los peritos de la fiscalía y las especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

El fiscal mencionó que la Barranca de la Carnicería forma parte de las indagatorias que la PGR inició en su momento, pero con esto queda de manifiesto que no se agotaron las investigaciones, por lo que se tendrán que deslindar responsabilidades.

“El 19 de junio de 2020, la Universidad de Innsbruck comunicó que, después de realizar los análisis a las piezas óseas enviadas, una de ellas corresponde al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los jóvenes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014”, dijo en videoconferencia.

Asimsimos explicó que se han realizado más de 20 acciones de búsqueda desde que se creó la unidad que encabeza, a partir de información de fuentes fidedignas. Explicó que del 21 al 29 de noviembre de 2019 se llevó a cabo una búsqueda en Cocula en la Barranca de la Carnicería.

En dicha diligencia encabezada por peritos de la FGR se recuperaron 15 indicios, que fueron embalados en el lugar para su procesamiento en presencia de los representantes de las familias y de la misma Comisión Presidencial.

El 26 de febrero de 2020, la evidencia recuperada fue analizada en la Ciudad de México, dentro de las instalaciones de los servicios periciales de la FGR, en presencia de los representantes de las familias, el personal de servicios periciales y especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense.

En la diligencia se realizaron los análisis para saber si los indicios rescatados eran propensos para realizar los análisis genéticos correspondientes; se eligieron seis piezas que los equipos periciales estimaron unánimemente, que podrían ser susceptibles de ser procesados para la extracción de ADN.

“Dichas piezas fueron llevadas, en valija diplomática, por mi persona, en funciones de Fiscal Especial del Caso, al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena. Este laboratorio se especializa en el procesamiento de restos severamente dañados, del 28 de febrero al 2 de marzo del presente año.

Esta diligencia contó con el acompañamiento del EAAF, tanto en el traslado, como en la entrega de los indicios a la Universidad de Innsbruck. El Instituto de la Universidad, por su parte, informó que podría entregar los resultados en un plazo de 3 a 5 meses”, explicó.

Comentó que para mayor certeza, los resultados de Innsbruck fueron analizados también por el EAAF, que terminó su revisión el 4 de julio, concluyendo de forma coincidente que una de las piezas óseas enviadas al laboratorio de Innsbruck pertenece al estudiante normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, “de forma indubitable, correspondiente a una extremidad inferior”.

Puntualizó que el 5 de julio de este año, viajó a Tixtla, Guerrero para informar de manera directa a la familia la identificación y explicarles cómo sucedió el hallazgo. “Quiero recalcar que hemos sido sumamente cuidadosos en la forma de informar y atemperar al máximo los efectos de la re-victimización al momento de dar este tipo de noticias”, manifestó. El fiscal mencionó que las líneas de investigación que podrían esclarecer cómo el fragmento óseo hoy identificado, fue llevado hasta el lugar del hallazgo, aún tienen que consolidarse.

“Hemos roto el pacto de impunidad y de silencio que rodeaba el caso Ayotzinapa. Desde octubre de 2014 y hasta enero de 2015, cuando las autoridades de la ex PGR tomaban los micrófonos, anunciaban a las familias y a la sociedad que se cerraba el caso con la manipulación de la información, la tortura de los posibles responsables, y el control de una mentira, con su historia del Basurero y el río San Juan. Con esas acciones negaban a las familias el derecho a la verdad y a la justicia, les decían dejen de buscar por que ya encontramos. Hoy les decimos ¡Esto no es así y nunca fue así!”.

Con información de Milenio https://bit.ly/2Z7Boev