Cada año, los bosques de oyamel en Michoacán y el Estado de México se tiñen de naranja y negro con la llegada de las Mariposas Monarca. Sin embargo, este espectáculo natural, que coincide con las tradiciones del Día de Muertos, se ve empañado por crecientes preocupaciones sobre el futuro de la especie. Expertos y organizaciones civiles alzan la voz sobre una compleja red de amenazas que pone en riesgo su preservación.
El cambio climático: un enemigo impredecible
Los efectos del cambio climático han dejado de ser una teoría para convertirse en una tangible realidad para la Monarca. Sequías intensas, incendios forestales y temperaturas extremas están alterando su tasa de reproducción y su ruta migratoria. Para este año, la coordinadora del Programa Correo Real de PROFAUNA, Rocío Treviño, dio una alerta específica: un domo de calor en Texas retrasó la llegada de los primeros ejemplares en dos semanas, un fenómeno que impacta directamente el ciclo biológico de la especie.
Herbicidas y tala clandestina: amenazas en el hábitat
Más allá del clima, la acción humana directa representa otro frente de batalla. El uso de herbicidas como el glifosato en campos agrícolas de Estados Unidos elimina el algodoncillo, planta fundamental para la reproducción, ya que es donde las mariposas depositan sus huevos y de la que se alimentan las larvas.
Por otro lado, la tala clandestina persiste como una sombra en los santuarios. Eduardo Rendón, director de Ecosistemas Terrestres del Fondo Mundial para la Naturaleza, aclaró que, si bien ha disminuido en la zona núcleo, continúa en áreas aledañas, representando un problema general para la región.
Las comunidades: un guardián esperanzador
Frente a este panorama, surge un rayo de esperanza desde el interior de las comunidades locales. Rendón destacó que los habitantes de la reserva se han convertido en sus principales protectores. “Las comunidades ya se dieron cuenta que tener Monarcas representa ingresos por turismo y que cuidar los bosques asegura agua para sus cultivos y el consumo de las familias”, señaló. Esta conciencia es un pilar fundamental para la conservación.
Un llamado a la acción y conciencia colectiva
A pesar de los esfuerzos locales, se requiere un apoyo más robusto. Rocío Treviño fue clara al enfatizar: “Lo que necesitamos es apoyo de instituciones gubernamentales para seguir trabajando en educación ambiental y en la observación de su migración”. Este llamado cobra mayor relevancia al recordar que la Mariposa Monarca está catalogada como Especie Sujeta a Protección Especial en la Norma Oficial Mexicana 059 y figura en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Tras más de 30 años de seguimiento, las organizaciones civiles esperan que esta combinación de alertas y esfuerzos genere una conciencia colectiva que asegure la protección y conservación de uno de los fenómenos migratorios más asombrosos del planeta.
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Con información de SPR Informa https://sprinforma.mx/ver/portada/amenazan-problemas-ambientales-la-preservacion-de-las-mariposas-monarca-3