Migrantes en el Open Arms se lanzan al mar

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Al menos cuatro migrantes se lanzaron al mar para tratar de llegar a la isla italiana de Lampedusa, tras 17 días a bordo del barco de la organización catalana Proactiva Open Arms, según pudo verse en un video difundido por el fundador de la ONG, Oscar Camps, en su cuenta deTwitter.

En las imágenes se aprecia cómo algunos socorristas se acercan a nado a los migrantes que se dirigen hacia tierra firme con la intención de detenerlos.

Avisamos hace días; la desesperación tiene límites, tuiteó Camps. ¿Qué más necesitamos? ¿Muertos?, preguntó el activista en el video, que está en la página digital de La Jornada (shorturl.at/bmJN7)

El presidente del gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, ordenó habilitar el puerto de Algeciras, en Cádiz, para que pueda atracar el barco de Open Arms, ante la cerrazón y la inconcebible respuesta del gobierno italiano y del ministro del Interior, el ultraderechista, Matteo Salvini, pero el ofrecimiento fue rechazado por la organización humanitaria, ya que la navegación demoraría al menos siete días y no hay condiciones de seguridad para hacerlo.

El barco tiene ahora a 107 de los 134 migrantes africanos rescatados de la muerte en alta mar, cuando intentaban llegar a costas europeas en busca de una vida mejor.

Los llamados de socorro de los responsables de la ONG fundada y coordinada por Camps, finalmente obtuvieron respuesta del gobierno español, que se había mostrado reticente a abrir las fronteras del país para dar cobijo a los migrantes, como hizo en su día Sánchez con el buque Aquarius, a unos días de tomar posesión del cargo.

En un comunicado, el gobierno de Sánchez explicó que tomó esta decisión por la situación de emergencia que se vive a bordo, la inconcebible respuesta de las autoridades italianas, en concreto de su ministro del Interior, y las dificultades expuestas por otros países del Mediterráneo central. Todo esto ha llevado a España a liderar nuevamente la respuesta a una crisis humanitaria.

A pesar de la oferta del gobierno, Proactiva Open Arms decidió rechazarla y alegó que se encuentra muy lejos del puerto y que la situación es de extrema gravedad para afrontar un trayecto que supondría unos siete u ocho días de navegación.

Un vocero de la ONG argumentó que la situación es de emergencia humanitaria y que, tras 17 días en el mar, no están en condiciones de afrontar una travesía tan larga.

No aceptamos España. No podemos poner en peligro la seguridad y la integridad física de los inmigrantes y de la tripulación. Necesitamos desembarcar ya, sostuvo el vocero, al pedir de nuevo un gesto del gobierno italiano y de la Unión Europea (UE).

Camps preguntó en un mensaje en las redes sociales que después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial en favor y seis países dispuestos a acoger a migrantes, ¿quiere que naveguemos 950 millas, unos cinco días más, hasta Algeciras, el puerto más lejano del Mediterráneo, con una situación insostenible a bordo?

A pesar de la gravedad de la situación y de las órdenes judiciales que recibió el gobierno italiano, el ministro Salvini se aferró a su ideario xenófobo y ultranacionalista para negarse a abrir las puertas del país. Sólo lo hizo, y a regañadientes, para 27 menores de edad que estaban al borde de la muerte. Ni los intentos de suicidio en la embarcación ni que varios migrantes decidieran saltar sólo con un chaleco salvavidas para tratar de llegar a nado a las costas hicieron cambiar su postura al gobierno de Italia.

Si Open Arms aceptara navegar hasta Algeciras, se procedería al reparto que ya fue pactado entre seis países europeos: Francia, que aceptó ayer a 40 personas que cumplan con los requisitos del estatuto de refugiados, Alemania, Portugal, Luxemburgo, Rumania y España.

Los puertos españoles no son lo más cercanos ni los más seguros para el Open Arms, pero en estos momentos España es el único país dispuesto a recibirlo, explicó el comunicado de Madrid.

Además, informó que las patrullas de la marina y las policías españolas cumplen con los tratados internacionales en cuanto a vigilancia y rescate de personas en la zona fronteriza con el estrecho de Gibraltar, donde ocurre el mayor número de intentos de llegar a suelo español desde África.

En cualquier caso, tras más de dos semanas de la primera petición de desembarcar en un puerto europeo, el Open Arms sigue a la espera de que la UE le brinde una salida digna y posible de ejecutar.

Ante ello, anoche el gobierno español ofreció el puerto español más cercano en su ruta hacia nuestras aguas territoriales, que podría ser en las islas Baleares, indicaron fuentes oficiales. Al cierre de esta edición no había respuesta del barco humanitario.

Durante la jornada de ayer el Open Arms envió una nueva solicitud urgente al puerto de Lampedusa para desembarcar a los migrantes, e insistió en que sus condiciones sicofísicas son críticas.

Este domingo, Salvini criticó que el rechazo a la oferta española. Increíble e inaceptable. ¿Organizan cruceros turísticos y deciden dónde desembarcar?, tuiteó.

Mientras, el Ocean Viking, operado por SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), sigue buscando un puerto seguro con más de 350 migrantes a bordo.

Por el momento, el estado de ánimo es bueno, pero es difícil navegar tanto tiempo sin poder desembarcar, indicó el coordinador de la misión de MSF, Jay Berger.

El comisario de Migraciones, Interior y Ciudadanía de la UE, Dimitris Avramopoulos, externó su satisfacción por la oferta del gobierno español y dijo que espera “que ese mismo espíritu de solidaridad por los migrantes se aplique al Ocean Viking’”.

El canciller alemán, Heiko Maas, apremió a llevar el rescate de refugiados en el Mediterráneo al plano estatal dentro de la UE.

En ese contexto, la semana pasada unos 335 migrantes fueron rescatados frente a costas de Libia y se recuperó el cuerpo de una persona más, anunciaron autoridades libias.

Con información de La Jornada.