España busca recomponer su relación con México con gestos de acercamiento y discreción

por Redacción Actualizado el Nov 10, 2025

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha abordado explícitamente el estado de las relaciones bilaterales con México, marcadas por un reciente distanciamiento, y ha señalado que su ejecutivo trabaja para normalizar unos lazos que considera “prioritarios”.

Discreción y prioridad: las claves del nuevo enfoque

En una entrevista con el diario El País, el mandatario socialista reconoció que la diplomacia atraviesa “un momento en el que exige, necesita, de una cierta discreción”. No obstante, fue contundente al afirmar: “Puedo garantizar que para España es prioritaria la normalización de nuestras relaciones con un país que consideramos muy próximo en todas las dimensiones”. Con estas palabras, Sánchez confirma un cambio de tono y estrategia tras un período de frialdad en el diálogo político.

El origen de la crisis: una disculpa sin respuesta y una investidura sin invitación

La ruptura en el fluido contacto entre ambos países se produjo tras la petición de perdón del entonces presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al Rey Felipe VI y al Gobierno de Sánchez por los agravios de la Conquista. Dicha solicitud nunca fue respondida de forma oficial.

Esta situación llevó a que la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, decidiera no extender una invitación al monarca español para su toma de posesión. Como consecuencia, ni el Gobierno español ni representantes del PSOE asistieron a la ceremonia. Desde entonces, las relaciones en el ámbito político y diplomático han mantenido un perfil notablemente bajo, a pesar de que el intercambio comercial, económico y cultural se ha mantenido intenso.

Albares y las exposiciones: los gestos para tender puentes

La nueva estrategia de acercamiento ha sido impulsada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El pasado 31 de octubre, en el marco de la inauguración de unas exposiciones de arte precolombino en Madrid, Albares reconoció que los pueblos originarios de México sufrieron “dolor e injusticias” durante la Conquista y el periodo colonial, manifestando su “lamento”. Estas muestras culturales se han erigido en una herramienta central para reconstruir los puentes rotos.

Reivindicar las luces para construir sobre bases sólidas

En su intervención, Pedro Sánchez no solo se refirió al presente, sino que también hizo un repaso histórico. Afirmó haber trasladado siempre a las autoridades mexicanas que España “siempre ha reivindicado las luces” de la relación bilateral. Como ejemplo, citó la acción del presidente Lázaro Cárdenas, quien durante la Guerra Civil española “envió barcos para acoger y proteger a los exiliados”.

El presidente concluyó con una reflexión sobre la complejidad de los vínculos históricos: “La historia de México y España tiene claroscuros, mismos que es bueno reconocer para comprendernos mejor y, por tanto, seguir construyendo esas relaciones sobre bases mucho más sólidas”. Un mensaje que parece marcar el camino que España quiere transitar con México.