Ozzy Osbourne, el irreverente ícono del metal cuyo grupo Black Sabbath sentó las bases del heavy metal y más tarde se transformó en estrella de reality shows, falleció este martes a los 76 años.
Su familia confirmó la noticia a través de un comunicado: “Con profundo dolor, anunciamos el fallecimiento de nuestro amado Ozzy Osbourne esta mañana. Partió en paz, acompañado de sus seres queridos. Solicitamos privacidad en este momento de duelo.”
Aunque no se reveló la causa exacta de su muerte, Osbourne enfrentó múltiples problemas de salud en sus últimos años, incluyendo Parkinson y secuelas de una grave caída en 2019.
Con una voz electrizante y un carisma único, Ozzy convirtió canciones como “Iron Man”, “Paranoid” y “Crazy Train” en himnos atemporales. Su estilo teatral y su humor ácido lo convirtieron en una figura querida por generaciones. A pesar de sus luchas personales, siempre mantuvo una actitud humilde sobre su impacto en la música.
Como líder de Black Sabbath, su voz lúgubre y aterradora dio vida a letras oscuras. Desde el ominoso “Black Sabbath” hasta la furia de “Sabbath Bloody Sabbath”, su interpretación fue tan intensa que trascendió lo musical para convertirse en una experiencia visceral. Ozzy Osbourne no solo definió el metal, sino que se convirtió en un símbolo de rebeldía y autenticidad que perdurará por siempre.
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