Invitación a danzar, el arte más antiguo

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Esa energía conversiva que motiva de inmediato a la motricidad se traduce en danza. Actividad tan gratuita, que es considerada el arte más antiguo, debido a que su fundamento está en el cuerpo. Justo en la mayor etapa de sedentarización en más de cien años, por el confinamiento arrojado por la pandemia de la Covid-19, la UNAM por medio de la directora de Danza, Evoé Sotelo, invita a acercarse y ejercer esta facultad corporal.

“Ahora tiene más sentido hablar de la danza, del cuerpo, porque esta acción es potencia humana, implica la expresión más plena de la posibilidad de vida. El que baila indica que está ahí, así baile por dolor, para que la siembra se dé, para hacer que llueva, para demostrar su amor a otra persona, cuando baila, lo hace desde su potencia humana. La danza existe en momentos como este, porque es salud, aun cuando sea de manera virtual”, expuso.

Al dictar la conferencia Introducción a la Danza. Géneros Dancísticos, en el aula virtual de la Facultad de Medicina, Sotelo indicó que hay un convencimiento unánime de que es un bien general.

“La debemos y la podemos hacer todos, la invitación que les hago es que se acerquen, es un campo que no requiere conocimiento previo. Hay mitos que nos alejan, entre ellos que se requiere conocer lo que vemos, que cuando veo danza tengo que entender la historia detrás de lo que miro o hago, y no es así”, subrayó.

La también ejecutante, dejó en claro que se trata de un arte que se hace desde el cuerpo, y éste es suficientemente capaz para exteriorizar todo lo que tiene que decir por el mismo, por lo que no requiere palabras, frases, intentar racionalizarla ni pensarla.

Si lo hiciéramos, estaríamos poniendo una barrera tremenda para acercarnos y vincularnos de una manera profunda con el hecho dancístico. “No ocurre ni cuando escuchamos música, por lo que es vital que nos dejemos movilizar emocional y psicológicamente por la danza”.

La universitaria, que la practica desde niña, dijo que esta actividad no tendría que ser un espacio y territorio desconocido para nosotros, porque se encuentra en nuestra cotidianidad, pero hay algunas reticencias para acercarnos a ella.

“Lo más común es que nos hayamos enfrentado o acercado en alguna ocasión o en varias a los bailables tradicionales, a lo que se denomina el folclor, sobre todo mexicano, que es lo que tenemos más cercano, incluso a los de otros países, como el flamenco o algunos orientales de la India, China o Japón.”

Mencionó que este territorio de las artes abarca un panorama muy extenso de posibilidades; las formas en las que el cuerpo puede expresarse son tan diversas como individuos hay en este mundo.

“Cuando hablamos de una idea dancística es un ejercicio coreográfico, es decir, el construir esas ideas de movimiento. Coloquialmente -el inventar pasos de baile- es ejercer la acción coreográfica, las formas de movernos son muy amplias y tienen que ver con las necesidades de cada artista; las posibilidades de que el cuerpo se mueva y exprese son infinitas”, finalizó.

Con información de Gaceta UNAM