La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó a detalle el funcionamiento del sistema actual de atención para desastres naturales, defendiendo su eficacia y descartando de manera enfática cualquier posibilidad de reactivar el extinto Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), al que calificó como un esquema marcado por la burocracia y la corrupción.
Sustitución del FONDEN y un Nuevo Modelo
Al referirse al mecanismo que durante varios sexenios operó para atender emergencias, la mandataria señaló que el FONDEN no solo era un fideicomiso que guardaba los recursos, sino que también contaba con protocolos que generaban trámites burocráticos y retrasos. Subrayó que la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de eliminarlo fue acertada.
“Ahí hubo mucha corrupción. Está documentada la corrupción que hubo asociada a los recursos del Fonden durante diversos sexenios, no solamente uno, que aprovechaban, lamentablemente, una tragedia para poder comprarle a amigos o falsificar compras, y la ayuda no llegaba”, afirmó Sheinbaum Pardo.
En su lugar, se estableció una partida presupuestal especial para emergencias. La presidenta aclaró que, ya sea bajo el esquema de fideicomiso o de partida presupuestal, si los recursos asignados resultan insuficientes, la ley permite realizar ajustes reasignando partidas de otras áreas para destinarlas a la atención de la emergencia.
Las Cuatro Fases del Protocolo Actual de Emergencia
Sheinbaum detalló que, a partir de la administración del presidente López Obrador, se generó un protocolo de atención que su gobierno se ha encargado de actualizar, como lo harán tras la experiencia del reciente huracán, para mejorar la información y la toma de decisiones.
El protocolo se divide en cuatro etapas claramente definidas:
Activación Inmediata: Al momento de la emergencia, se despliegan de forma coordinada el Plan DN-III-E del Ejército, el Plan Marina de la Armada y los planes de Protección Civil de los estados. El objetivo es la respuesta urgente: restablecer la electricidad con el apoyo de la CFE y limpiar las zonas afectadas.
Transición y Censo: La fase de emergencia aguda concluye cuando las viviendas están limpias y es seguro para la población regresar a sus hogares. En un esfuerzo por agilizar la ayuda y brindar certidumbre, el gobierno ha decidido adelantar el censo de daños, iniciándolo incluso antes de que la limpieza esté completa en todas las localidades. Este censo, realizado vivienda por vivienda, permite una cuantificación precisa de los daños patrimoniales.
Evaluación de Infraestructura: De manera paralela al censo poblacional, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en coordinación con las autoridades estatales y municipales, realiza una evaluación técnica de los daños en carreteras, puentes y otra infraestructura crítica.
Reconstrucción y Apoyos Definitivos: Con los censos y evaluaciones concluidos, se inicia la etapa de reconstrucción y la entrega de apoyos directos. La presidenta recalcó que este proceso puede ser prolongado, citando como ejemplo la reconstrucción de puentes en Guerrero que aún continúa tras el paso del huracán John. El compromiso, aseguró, es mantener el apoyo hasta que se completen todas las acciones de reconstrucción necesarias.
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