En una declaración que ha encendido las alarmas en la diplomacia regional, el presidente de facto de Perú, José Jerí, afirmó que no se limita y está abierto a “todo tipo de posibilidades”, incluyendo el ingreso forzoso a la embajada de México en Lima para apresar a la ex primera ministra Betssy Chávez.
Una advertencia sin ambages
Durante una entrevista con el diario El Comercio, al ser consultado sobre si imitaría la polémica acción del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, quien ordenó asaltar la embajada mexicana en Quito en abril de 2024, Jerí respondió con contundencia: “No me limito y, si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se haré”. El mandatario interino añadió: “He demostrado con acciones concretas que no me tiembla la mano. Estoy convencido de que todos somos juzgados por las acciones”.
Jerí, quien ascendió a la presidencia tras la destitución de Dina Boluarte el pasado 10 de octubre, aseguró que aún no ha meditado una “medida concreta” con su gabinete, pero advirtió que toda acción se pensará conforme a los “compromisos internacionales” del país.
El origen de la crisis diplomática
La huida y la acusación
Betssy Chávez, quien fungió como primera ministra durante el gobierno del depuesto presidente Pedro Castillo, se encuentra refugiada en la embajada mexicana desde que la justicia peruana le dictó cinco meses de prisión preventiva. Perú rompió relaciones diplomáticas con México tras conocerse que este país le concedió asilo político.
Un debate sobre la legalidad internacional
Mientras México se ampara en la Convención de Caracas, que establece que el país asilante determina las condiciones para otorgar asilo y obliga al país de origen a dar un salvoconducto, el gobierno peruano alega que la convención se usa de forma “indebida”. Perú sostiene que Chávez está acusada de un delito común y no es víctima de persecución política, una versión que Jerí defendió afirmando: “Ninguno es perseguido en el Perú, yo no soy un dictador”.
Reacciones y riesgos regionales
Frente a las advertencias de que una acción de fuerza contra la embajada provocaría una condena masiva de la izquierda latinoamericana, la respuesta de Jerí fue desafiante: “No tengo miedo cuando sé que estoy haciendo lo correcto”. Incluso al recordársele que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, amenazó con retirar su representación diplomática de Lima si se consumaba la incursión, el presidente de facto se limitó a afirmar: “A palabras necias, oídos sordos”.
México reitera el marco legal
Horas después de revelarse la entrevista, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado recordando el compromiso adquirido por el gobierno de Perú de respetar las inmunidades diplomáticas. La dependencia reiteró la inviolabilidad de los inmuebles, bienes y archivos de México en Lima, de conformidad con las Convenciones de Viena de 1961 y 1963, poniendo sobre la mesa el marco legal que un eventual asalto violaría.
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Con información de La Jornada https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/11/24/politica/presidente-de-peru-no-descarta-asalto-a-nuestra-embajada