Jornada de toma de posesión de Alberto y Cristina Fernández

Argentinos y simpatizantes del nuevo Gobierno ya se encuentran en las cercanías de la Plaza de Mayo para ser parte de los festejos por el traspaso de mando.

Ese país comienza este 10 de diciembre un nuevo período de gobierno, de la mano de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, tras cuatro años de políticas neoliberales del presidente Mauricio Macri.

“Cristina, la gran arquitecta de este momento en Argentina”, así la llaman los periodistas de televisión apostados frente a la casa de Cristina Fernández de Kirchner, minutos antes de salir rumbo al Congreso de la nación.

Sobre las 11:30 a.m., hora local, al mismo tiempo que la nueva Vicepresidenta salía de la casa de su hija donde la vitoreaba una multitud, se instalaba la Asamblea donde jurarían sus cargos.

Al llegar al Congreso, Alberto y Cristina firmaron el libro de congresistas antes de entrar al hemiciclo. Gabriela Michetti, Vicepresidenta argentina, salió a recibirlos y les dio la bienvenida.

Alberto y Cristina juran sus cargos

“Juro desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente de la nación con apego a la Constitución. Si así no lo hiciere, Dios y la Patria me lo demanden”, expresó Alberto Fernández al leer el juramento.

Cristina hizo el mismo juramento y se escuchó la “Marcha peronista”, que entonó su bancada.

A las 12 en punto ingresó en la sala el presidente saliente, Mauricio Macri. Hubo cierta tensión en el cruce de mirada de los adversarios políticos. Pero la ceremonia demandó que estuvieran juntos por unos minutos.

A las 12:06 p.m., Alberto Fernández leyó su mensaje a la nación, en el que recordó que un día como este, de 1983, se restableció la democracia con Raúl Alfonsín, tras los oscuros años de dictadura.

El Presidente pidió respeto a los disensos, para sostener la institucionalidad, y convocó a la unidad nacional para un nuevo contrato social.

“A poner a la Argentina de pie para que comience a caminar rumbo al desarrollo con justicia social”, dijo.

“Tenemos que superar el muro del rencor y el odio, los muros del hambre que padecen millones”, prosiguió, e invitó a “construir la Argentina democrática que aún nos debemos”.

Más de 15 millones de argentinos sufren hoy de inseguridad alimentaria en uno de los mayores productores de alimentos en el mundo.

Es por ello que el plan contra el hambre será una de las prioridades del gobierno entrante, según aseguró el jefe de Estado.

Asimismo, otros de los problemas es el desempleo, que afecta a casi un 30 por ciento de jóvenes y mujeres.

“Trabajaremos con solidaridad en emergencia para volver a encender los motores de nuestra economía”, enfatizó Fernández, quien valoró que se ha retrocedido 10 años en el enfrentamiento a la pobreza.

“Se cerraron 20 mil empresas en cuatro años. Se perdieron 152 mil empleos en el sector privado; la economía y el tejido social están en extrema fragilidad”.

“Para ordenar la economía necesitamos salir de los ajustes; siento estar transitando el mismo laberinto que nos atrapó en 2003 con Néstor en la presidencia”, observó.

El nuevo mandatario añadió que las premisas para la negociación de la deuda asumidas por el Gobierno anterior se basan en decisiones soberanas, desechando las recomendaciones tecnocráticas de organismos que han exacerbado los problemas del país.

“No habrá argentinos de primera y de segunda. Prioridad en la atención a los sectores más vulnerables”, puntualizó.

Millones de argentinos carecen de un techo donde guarecerse. Bajó 45 por ciento el presupuesto de salud en los últimos 4 años.

“Vamos a declarar emergencia sanitaria”.

En otro momento de su mensaje, Alberto Fernández expresó que “sentimos a América Latina como el hogar común, y seguimos apostando por una América Latina unida”.

A la vez, anunció que seguirá la batalla por el reclamo de las islas Malvinas. No hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI.

Se refirió a la próxima creación de un Consejo económico y social para el desarrollo con carácter legislativo.

“Cuando la política entra a los tribunales, la justicia escapa por la ventana”, dijo Alberto, mientras repitió: Nunca más.

“Nunca más a una justicia que se usa para eliminar a los adversarios políticos. Que no haya impunidad para cualquiera que viola las leyes”, apostilló, y anunció la próxima reforma del sistema integral de justicia.

Contra todos los prejuicios y fobias, y contra la violencia hacia la mujer se pronunció el nuevo Presidente.

Un mensaje para los que más tienen: “Les pedimos un mayor aporte para acabar con el hambre”.

Terminó agradeciendo el liderazgo de Cristina en estos tiempos.

“Quisiera que seamos recordados por haber vuelto a reunir la mesa familiar; por haber superado la herida del hambre. ¿Seremos capaces de atrevernos a construir la utopía?”.

“Pongámonos de pie y empecemos nuevamente nuestra marcha”, concluyó.

Con información de CubaDebate.

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