Carolina del Norte se encuentra sumida en una creciente ola de preocupación. Comunidades latinas en Charlotte, Raleigh, Asheville y otras localidades reportan un ambiente de miedo generalizado debido a una serie de redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El temor a ser detenidos ha tenido un impacto tangible: por tercer día consecutivo, más de 30,000 alumnos no asistieron a clases y miles de trabajadores no se presentaron a sus empleos, paralizando parcialmente la actividad diaria.
Vecindarios bajo acecho y comercios fantasma
Los agentes del ICE operan con una estrategia que incrementa la zozobra. Testigos reportan que patrullan en vehículos sin identificación, acechando día y noche los barrios con alta población migrante. Este hostigamiento ha convertido las calles de estos vecindarios en paisajes silenciosos, donde numerosos comercios han optado por mantener sus puertas cerradas para proteger a sus clientes y dueños. Ciudadanos estadounidenses han grabado varios de los violentos arrestos, documentando una realidad que se vive desde el interior de los automóviles y las viviendas.
Consulado de México recuerda un derecho fundamental
En medio de la confusión y el temor, las autoridades consulares hacen un llamado urgente a la calma y al conocimiento de los derechos. Doña Donají Alba, Cónsul de México en Carolina del Norte, utilizó sus redes sociales para recordar una herramienta vital: “Si llegas a ser detenido o arrestado, tienes derecho a pedir tu notificación consular. Eso significa que puedes pedir a las autoridades que avisen a tu consulado para poder ayudarte”. Este procedimiento es legal y obligatorio para cualquier mexicano detenido.
Cifras que alarman y una respuesta legal
Las dimensiones de la operación comienzan a vislumbrarse en las cifras. Según los reportes, más de 200 personas han sido detenidas en los últimos cinco días en el estado. Sin embargo, un dato ha encendido las alarmas de activistas y oficiales: sólo 44 de los arrestados tienen antecedentes penales, lo que significa que la gran mayoría son personas sin documentos e incluso algunos ciudadanos, predominantemente de origen latino.
La respuesta de la sociedad civil y de algunos representantes políticos no se ha hecho esperar. Como una medida concreta para frenar estas acciones, la concejal demócrata Kim Rooney presentó una demanda en una corte federal. La petición busca que estacionamientos, parques y otros espacios públicos de la ciudad de Asheville no puedan ser utilizados por los agentes del ICE para planificar o ejecutar sus redadas. “Que las instalaciones de la ciudad de Asheville no sean utilizadas para actividades de aplicación de las leyes migratorias”, declaró Rooney, marcando un frente legal contra las tácticas de la agencia federal.
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Con información de Once Noticias https://oncenoticias.digital/internacional/30-mil-estudiantes-sin-asistir-a-clases-en-eua-por-temor-a-redadas/534238/