¿Por qué enero se sintió eterno?… Esto dice la ciencia

Si nos ponemos a pensarlo, esta idea de que enero dura más que otros meses o de que es el mes más largo del año no tiene mucho sentido. Hay al menos otros seis meses en el año con 31 días. Y no, tampoco tiene nada que ver con que el Sol, el movimiento de traslación de la Tierra y otras raras teorías.

¿Por qué hay segundos que parecen eternos y años que pasan volando?
La percepción del tiempo es un concepto un poco complicado. “El tiempo mental es una métrica bastante frágil comparado con su duración física o real”, señala en una investigación el doctor William Skylark, profesor de la Universidad de Cambridge.

Seguro alguna vez has sentido que una hora en el trabajo o la escuela pasa muuucho más lento que una hora en una fiesta o viendo tu serie favorita. Todos experimentamos el tiempo de manera diferente, y hay una variedad de factores que pueden afectar esta percepción.

La ciencia ha descubierto que los estimulantes, como el café o las hormonas que liberamos en ciertas actividades (concentrarse mucho en una tarea, comer, estar con amigos, besar al crush, tener sexo, etc.) pueden hacernos sentir que el tiempo pasa más rápido… aunque no sea así.

Por otro lado, el aburrimiento, la sensación de miedo o peligro, la sorpresa, la incomodidad, la angustia o el dolor nos pueden hacer creer que el tiempo pasa más lento.

Por ejemplo, un estudio dice que algunas personas sienten que el tiempo se alarga cuando ven una película de terror, o que en situaciones de riesgo o emergencia podemos sentirnos como Neo esquivando balas en cámara lenta.

La investigación señala que, cuando una persona es estimulada con un susto, un área del cerebro llamada amígdala se activa y crea recuerdos “más detallados y densos” que los que construye normalmente. “Y mientras más recuerdos tengas de un evento, más tiempo crees que tomó”, apunta el estudio.

Algo similar pasa a medida que crecemos. Cuando estamos peques, todo es nuevo y emocionante así que nuestro cerebro construye recuerdos súper detallados. Pero con más años y más experiencias vividas, la emoción no es tan fuerte y nuestro cerebro crea recuerdos menos intensos, por decirlo de alguna forma.

Bueno, bueno, pero ¿por qué siento que enero no termina?

¿Recuerdas que mencionamos que las actividades estimulantes o divertidas nos hacen sentir que el tiempo pasa más rápido? Bueno, pues mientras diciembre -que también tiene 31 días- está lleno de fiestas, reuniones y fechas que nos provocan alegría, placer y emoción, enero es… un tanto decepcionante.

Sin contar el primer día del mes, en enero no hay días festivos que esperemos con ansias. Además hay que volver a la realidad: retomar la escuela, el trabajo y regresar a la rutina. Encima nos sentimos presionados por los propósitos de Año Nuevo. Y ya mejor ni hablamos de la cuesta de enero.

Pues todos esos factores se juntan en este mes y nos hacen sentir incomodidad, miedo, ansiedad y aburrimiento que, como ya vimos, pueden darnos la sensación de que el tiempo pasa muuucho más lento.

La culpa es de nuestro cerebro

Los estudios sobre la percepción del tiempo han demostrado que tenemos poca capacidad para determinar objetivamente cuánto duró algo si no tenemos un reloj o un cronómetro al lado.

Si sentimos diversión, emoción o placer solemos prestar menos atención al paso del tiempo y este parece ir más rápido.

Lo mismo aplica cuando estás muy concentrado en algo, puede ser una tarea, un proyecto del trabajo, o hasta cosas más simples como las stories en Instagram (por eso a veces no sentimos el paso del tiempo mientras estamos en las redes o usamos el celular).

Esto es porque cuando la estamos pasando bien o algo capta nuestra atención, nuestro cerebro produce dopamina, un neurotransmisor asociado a la motivación y la sensación de recompensa. Esta reacción acelera nuestro reloj interno y hace que el tiempo parezca pasar más rápido.

Así, cuanta menos diversión o estímulos tenemos, más sentimos que el tiempo se alarga. Y como enero es, para muchos, casi tan emocionante como declarar impuestos, sentimos que jamás terminará.

La buena noticia es que ya es 31, es viernes y es quincena, ¿qué más puedes pedir?

Con información de Animal Mx.

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